Es el lazo que creas con tu hijo a través de la convivencia.

•Sienta las bases del desarrollo de sus capacidades.

•Lo prepara para el aprendizaje y sus relaciones futuras.

•Le brinda seguridad y le ayuda a adaptarse a los cambios que se le presenten.

• Responder a sus necesidades físicas, cognitivas y afectivas cuando lo requiera.

• Aprovechar momentos para cantarle, jugar, mirarle a los ojos y mostrarle cariño con palabras y actos.

• Permitirle que explore su entorno a través de todos sus sentidos, favoreciendo un espacio seguro.

• Descubrir sus intereses y formas de pensar.

• Dialogar utilizando palabras que entienda.

• Mostrarle cariño y aceptación incondicional en todo momento.

• Hazle saber que nada pone en riesgo el amor que le tienes.

• Míralo a los ojos y háblale a su nivel cuado dialogues.

• Deja lo que haces y préstale atención a todo lo que te dice.

• Muéstrale asombro e interés en lo que te dice.

• Asiente mientras habla.

• Observa sus gestos, mirada y movimientos, mostrando una actitud positiva.

“Un vínculo positivo desarrollará la mejor versión de tu hijo”

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Departamento de psicopedagogía.

Miss Rosario Bañuelos García.

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Favoreciendo el vínculo afectivo con mi hijo